Los delegados de Brasil se fueron y sólo un presidente
asistió; queja venezolana
Una ausencia de cuatro de los cinco presidentes
invitados, el retiro del recinto de la mayoría de los parlamentarios de
Brasil, la queja en masa de los representantes de Venezuela y la
admisión generalizada de que aún falta mucho por hacer. Peor escenario
no podía haberse dado ayer para conmemorar el 25° aniversario de la
creación del Mercosur.
La ceremonia por las bodas de Plata del bloque regional se hizo en el recinto del Parlasur en Montevideo. Pero resultó ser toda una radiografía de la debacle que existe en estos días en el Mercosur. Es decir, el acto fue un espejo de la realidad del bloque: países enfrentados ideológicamente, diferencias a la hora de establecer acuerdos y la imagen de una economía general que no despega.
Ayer estaban invitados todos los presidentes del Mercosur a Montevideo para conmemorar el aniversario del bloque, pero sólo fue el anfitrión, el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez. Desde la cancillería argentina, fuentes allegadas a Susana Malcorra dijeron a LA NACION que "Macri nunca confirmó su presencia a la conmemoración de los 25 años del Mercosur". El vicecanciller Carlos Foradori fue el representante del Gobierno para participar de la ceremonia.
"Muchas veces fueron decisiones políticas las que frenaron los cursos de la integración y vientos proteccionistas que prevalecieron sobre la construcción de los mercados de nuestra región", dijo el canciller de Uruguay, Nin Novoa, al admitir en el acto los problemas que encara hoy el Mercosur para ponerse plenamente activo.
No fue la única divergencia que quedó expuesta en público. Poco después de comenzar la ceremonia, 17 de los 20 parlamentarios de Brasil se retiraron del acto en protesta por lo que consideraron una "declaración irresponsable" del presidente del Parlasur, Jorge Taiana. Es que el ex canciller argentino había suscripto hace unos días un documento sobre la crisis de Brasil en donde cuestionó el juicio político que el Congreso brasileño lleva adelante contra la presidenta Dilma Rousseff. En ese escrito, publicado en la web del Mercosur, Taiana consideró un "golpe parlamentario" y una "utilización forzada de la ley" el impeachment contra Rousseff.
Al grito de "humillación", la delegación parlamentaria de Brasil se retiró del recinto del Parlasur y mostró su enojo con la organización del evento por haberlos ubicado al final del salón.
Por otra parte, la delegación de Venezuela agregó otra cuota de color a la ceremonia del Mercosur cuando los parlamentarios antichavistas protestaron en Montevideo para exigir que se active el referéndum revocatorio presidencial al gobierno de Nicolás Maduro. Con carteles que denunciaban la crisis económica, política y social que atraviesa Venezuela, un grupo de parlamentarios antichavistas exigió a los países del Mercosur que muestren su apoyo ante el retraso intencional que realiza actualmente el Consejo Nacional Electoral para activar el revocatorio a Maduro.
El presidente de Venezuela -al igual que Macri, Rousseff y el presidente de Paraguay, Horacio Cartes- no estuvo en el acto que se hizo en Montevideo.
El canciller uruguayo, Nin Novoa, admitió en su discurso las dificultades del bloque, al señalar que en los 25 años transcurridos desde la inauguración del Mercosur los "vientos proteccionistas que prevalecieron sobre la construcción de los mercados de nuestra región fueron los que postergaron la construcción de una política comercial común".
En la conmemoración del nacimiento del bloque no hubo siquiera un breve espacio para discutir la negociación por un acuerdo de libre comercio que impulsa la mayoría de los presidentes del Mercosur con la Unión Europea.
Fuentes de las cancillerías de Brasil, la Argentina y Uruguay admitieron a LA NACION que existe un temor generalizado por el eventual fracaso de una nueva negociación por el acuerdo de libre comercio con la UE y el Mercosur. Se estima que el 11 de mayo próximo se producirá el intercambio de las listas de productos que eventualmente se incluirían en un tratado de libre comercio con la Unión Europea.
Pero no todo está dicho: mientras que hay 13 países de la UE que ponen reparos a ese acuerdo en lo que respecta a los productos del agro, Brasil y la Argentina apuran las negociaciones a fin de evitar que en julio asuma Venezuela la presidencia pro témpore del bloque. No son pocos los diplomáticos argentinos y brasileños que creen que el gobierno de Maduro podría boicotear las negociaciones por un acuerdo de libre comercio con la UE.
Ayer, el 25° aniversario de la firma del Tratado de Asunción que dio paso al Mercosur no mostró la mejor cara del bloque regional. Por el contrario, expuso una dura realidad que desafió a la retórica endulzada de la diplomacia.
Fuente La Nación 26 de abril de 2016
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